El consumo de brotes en la alimentación es un paso fundamental para evitar la acidosis y la desnutrición.
El procesod e elaboración de los brotes es muy sencillo, solo requiere un poco de espacio en la cocina y tiempo para el alvado y control en el proceso germinativo.
Pero veamos lo que sucede en este proceso germinativo y porqué es tan beneficioso para la salud.
1- El solo hecho de remojar las semillas en agua en lo posible alcalina, conlleva una serie de cambios químicos que hace de los brotes una rica fuente de clorofila, enzimas, vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos, necesarios para una correcta alimentación equilibrada.
2- Durante la germinación, las enzimas se incrementan hasta 20 veces , rico en vitamina B-17, que previenen el cáncer, y B12, indispensable para el sistema nervioso y digestivo. Una taza de germinado tiene hasta 10 veces más vitamina C que un vaso de jugo de naranja, ya esto es muy importante.
3- Además de lo anterior presenta 20 veces más fósforo que el pescado y contiene vitamina E un poderoso antioxidante también con propiedades anticancerígenas.
4- El consumo de germinados desintoxica el organismo, eliminando impurezas de los tejidos y de la sangre, fortaleciendo la flora intestinal.
Vida latente
Una semilla tiene como estructuras básicas el embrión o germen y una reserva de nutrientes que serán su alimento para transformarse en planta, envueltos por una cáscara. El embrión es una nueva planta en estado de vida latente, que espera condiciones ambientales y químicas para desarrollarse.
El germinado comienza a partir de la absorción de agua por la semilla, cuya cáscara se suaviza y se hincha, lo que hace que aumente de tamaño. Después de este proceso, la vida de esta se convierte en activa.
Casi cualquier semilla, grano o legumbre puede germinarse, aun aquellas que no se incluyen en la dieta diaria como la de rábano, alfalfa, nabo y col.
Los granos incluyen tres grupos de semillas:
a- oleaginosas —maní, nueces, almendra y pepita de calabaza.
b- cereales —avena, arroz, trigo, cebada, mijo, sorgo y maíz.
c- leguminosas —frijoles o porotos, soja verde o porotos mung, arveja, garbanzo y alubias. La mayor parte de estas últimas son difíciles de digerir, pero se pueden consumir en diferentes preparaciones, ideales para elaborar salteados muy rápidos o machacarlas. Todas se pueden agregar a ensaladas, sándwiches, licuados de frutas o vegetales o guisos.
Otras ventajas de los germinados es que son de bajo costo, puesto que el volumen de la semilla aumenta hasta cuatro veces o más. Asimismo, para su preparación se utiliza menos combustible, ya que pueden consumirse crudos, porque son de fácil digestión.
Uso terapéutico
Debido a su aporte energético es un alimento ideal para quienes han sido operados o cuando deben reponerse de alguna enfermedad. Araujo también aconseja que niños y deportistas consuman germinados, debido a que sus exigencias físicas y mentales son altas.
Es un alimento geriátrico, ya que el rendimiento corporal tiende a disminuir en los adultos mayores, y la energía de las semillas ayudan a fortalecer su organismo.
Cuando los germinados se combinan, alivian padecimientos de diabéticos y de pacientes con artritis, ya que actúan como antiinflamatorios y estimuladores de la función pancreática.
Costumbre
La base de la dieta de las grandes civilizaciones ha sido uno o más cereales: el maíz para América, el arroz en Asia, el sorgo y el mijo en África y el trigo en Europa.
El hombre comenzó a hacer germinar los granos, por la facilidad del proceso, antes de conocer sus propiedades nutritivas.
Para muchos, los germinados son una novedad, pero hace cinco mil años ya se conocían en China, en especial, el del frijol de mungo. En la antigua Roma y en Grecia se consumía el germinado de linaza,
como digestivo.
Propiedades de algunas semillas.
Alfalfa: su nombre en árabe significa el padre de todos los alimentos. Es uno de los más completos. Reconstituye la sangre y se recomienda para madres que dan lactancia.
Rábano: es ideal para darle sabor a otros alimentos. Sirve para limpiar el hígado.
Linaza: es un excelente laxante y es fácil de germinar.
Girasol : es una rica fuente de vitamina. Se pueden germinar con o sin cáscara.
Trigo y cebada: tienen un sabor muy dulce. Su almidón se convierte en azúcar durante la germinación.
Mijo: apropiado para las personas celíacas,
ya que sustituye los nutrientes del gluten.
Soya verde o poroto mung: proporciona uno de los más altos niveles de proteína.
Garbanzo: aporta proteínas, fósforo, calcio y hierro.
Lenteja: brinda hierro, zinc, manganeso y vitaminas.
COMO GERMINAR
Paso a paso
A continuación se describe un método sencillo para germinar semillas en casa.
Materiales
Un frasco de vidrio de boca ancha, gasa fina, o tul, gomas elasticas, agua y semillas orgánicas para germinar.
Paso 1
Colocar las semillas hasta en una décima parte del frasco, bien limpio. Agregar agua hasta cubrirlas.
Paso 2
Tapar la boca del frasco con el tul o la gasa fina y ajustarla con la banda elastica, para que las semillas transpiren y no les caiga polvo.
Paso 3
Lavarlas. Dejar las semillas pequeñas de dos a cuatro horas en remojo. Los granos duros o grandes se remojan de ocho a 10 horas.
Paso 4
Escurrir el agua y dejar el frasco recostado en diagonal, boca abajo, en un lugar con sombra. Lavar las semillas tres veces al día, durante tres días, antes de consumir.
El procesod e elaboración de los brotes es muy sencillo, solo requiere un poco de espacio en la cocina y tiempo para el alvado y control en el proceso germinativo.
Pero veamos lo que sucede en este proceso germinativo y porqué es tan beneficioso para la salud.
1- El solo hecho de remojar las semillas en agua en lo posible alcalina, conlleva una serie de cambios químicos que hace de los brotes una rica fuente de clorofila, enzimas, vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos, necesarios para una correcta alimentación equilibrada.
2- Durante la germinación, las enzimas se incrementan hasta 20 veces , rico en vitamina B-17, que previenen el cáncer, y B12, indispensable para el sistema nervioso y digestivo. Una taza de germinado tiene hasta 10 veces más vitamina C que un vaso de jugo de naranja, ya esto es muy importante.
3- Además de lo anterior presenta 20 veces más fósforo que el pescado y contiene vitamina E un poderoso antioxidante también con propiedades anticancerígenas.
4- El consumo de germinados desintoxica el organismo, eliminando impurezas de los tejidos y de la sangre, fortaleciendo la flora intestinal.
Vida latente
Una semilla tiene como estructuras básicas el embrión o germen y una reserva de nutrientes que serán su alimento para transformarse en planta, envueltos por una cáscara. El embrión es una nueva planta en estado de vida latente, que espera condiciones ambientales y químicas para desarrollarse.
El germinado comienza a partir de la absorción de agua por la semilla, cuya cáscara se suaviza y se hincha, lo que hace que aumente de tamaño. Después de este proceso, la vida de esta se convierte en activa.
Casi cualquier semilla, grano o legumbre puede germinarse, aun aquellas que no se incluyen en la dieta diaria como la de rábano, alfalfa, nabo y col.
Los granos incluyen tres grupos de semillas:
a- oleaginosas —maní, nueces, almendra y pepita de calabaza.
b- cereales —avena, arroz, trigo, cebada, mijo, sorgo y maíz.
c- leguminosas —frijoles o porotos, soja verde o porotos mung, arveja, garbanzo y alubias. La mayor parte de estas últimas son difíciles de digerir, pero se pueden consumir en diferentes preparaciones, ideales para elaborar salteados muy rápidos o machacarlas. Todas se pueden agregar a ensaladas, sándwiches, licuados de frutas o vegetales o guisos.
Otras ventajas de los germinados es que son de bajo costo, puesto que el volumen de la semilla aumenta hasta cuatro veces o más. Asimismo, para su preparación se utiliza menos combustible, ya que pueden consumirse crudos, porque son de fácil digestión.
Uso terapéutico
Debido a su aporte energético es un alimento ideal para quienes han sido operados o cuando deben reponerse de alguna enfermedad. Araujo también aconseja que niños y deportistas consuman germinados, debido a que sus exigencias físicas y mentales son altas.
Es un alimento geriátrico, ya que el rendimiento corporal tiende a disminuir en los adultos mayores, y la energía de las semillas ayudan a fortalecer su organismo.
Cuando los germinados se combinan, alivian padecimientos de diabéticos y de pacientes con artritis, ya que actúan como antiinflamatorios y estimuladores de la función pancreática.
Costumbre
La base de la dieta de las grandes civilizaciones ha sido uno o más cereales: el maíz para América, el arroz en Asia, el sorgo y el mijo en África y el trigo en Europa.
El hombre comenzó a hacer germinar los granos, por la facilidad del proceso, antes de conocer sus propiedades nutritivas.
Para muchos, los germinados son una novedad, pero hace cinco mil años ya se conocían en China, en especial, el del frijol de mungo. En la antigua Roma y en Grecia se consumía el germinado de linaza,
como digestivo.
Propiedades de algunas semillas.
Alfalfa: su nombre en árabe significa el padre de todos los alimentos. Es uno de los más completos. Reconstituye la sangre y se recomienda para madres que dan lactancia.
Rábano: es ideal para darle sabor a otros alimentos. Sirve para limpiar el hígado.
Linaza: es un excelente laxante y es fácil de germinar.
Girasol : es una rica fuente de vitamina. Se pueden germinar con o sin cáscara.
Trigo y cebada: tienen un sabor muy dulce. Su almidón se convierte en azúcar durante la germinación.
Mijo: apropiado para las personas celíacas,
ya que sustituye los nutrientes del gluten.
Soya verde o poroto mung: proporciona uno de los más altos niveles de proteína.
Garbanzo: aporta proteínas, fósforo, calcio y hierro.
Lenteja: brinda hierro, zinc, manganeso y vitaminas.
COMO GERMINAR
Paso a paso
A continuación se describe un método sencillo para germinar semillas en casa.
Materiales
Un frasco de vidrio de boca ancha, gasa fina, o tul, gomas elasticas, agua y semillas orgánicas para germinar.
Paso 1
Colocar las semillas hasta en una décima parte del frasco, bien limpio. Agregar agua hasta cubrirlas.
Paso 2
Tapar la boca del frasco con el tul o la gasa fina y ajustarla con la banda elastica, para que las semillas transpiren y no les caiga polvo.
Paso 3
Lavarlas. Dejar las semillas pequeñas de dos a cuatro horas en remojo. Los granos duros o grandes se remojan de ocho a 10 horas.
Paso 4
Escurrir el agua y dejar el frasco recostado en diagonal, boca abajo, en un lugar con sombra. Lavar las semillas tres veces al día, durante tres días, antes de consumir.