Para elaborar pickles en casa se puede
comenzar por la variante corta. En este caso, bastan un par de semanas
de fermentación para que el producto esté a punto.
Se escogen verduras y
hortalizas organicas de la temporada, se lavan minuciosamente y se cortan en
trozos de tamaño similar. Se añaden a un envase de (vidrio o cerámica) con
agua fría y salada hasta cubrir por completo las verduras. Se tapa la
jarra con una gasa y una goma elástica y se guarda en un lugar oscuro y
fresco (durante el invierno en un armario, en verano en el frigorífico).
Al cabo de 2 ó 3 días, se tapa de forma hermética y se deja fermentar
durante dos semanas.
A pesar de que la forma tradicional se
basa en su elaboración con agua y sal marina (10%-12% de sal marina en
agua filtrada), también se pueden usar otros condimentos salados como el
tamari (una parte de salsa de soja por cuatro partes de agua) o el
umeboshi (2 ciruelas desmenuzadas o 1 ½ cucharadas de pasta para 2 tazas
de agua).
Para realzar el gusto se pueden añadir aliños de ajo,
jengibre, cebolla rallada, jugo o ralladura de cítricos, hierbas
aromáticas o especias suaves. Con el fin de que la elaboración de
pickles sea más larga basta con dejar fermentar las hortalizas durante 3
y 4 semanas.
Si tiene problemas con la sal por la presencia de hipertensión No utilizar salsa de soja, colocar sal marina en cantidad reducida a efectos de que pueda fermentar. Otra alternativa es lavar o dejar en remojo con agua limpia y luego comer.
Fotografías de Chiot y ocook
INES NATURALISS